El aspecto de la salud de los mayas es también un tema que resulta interesante de conocer. Estudios realizados mediante el examen de restos óseos hallados en toda el área maya han permitido un conocimiento bastante preciso sobre el estado de salud de los mayas y sobre cuales fueron sus enfermedades más comunes.
Problemas de salud que afectaban a los mayas
Se conoce, por ejemplo, la existencia de una elevada mortalidad infantil que se daba mayormente en los cuatro primeros años de vida y también entre la franja de edad comprendida entre los 25 y los 29 años.
Se especula con la aparición de problemas en embarazos, partos y pospartos en las mujeres, mientras que en los hombres su declive físico comenzaba a partir de los 40 años. La esperanza de vida se situaba alrededor de los 44-45 años.
Los indicadores de salud demuestran una alta tasa de anemia en la población. Una dieta basada en el maíz presentaba problemas de higiene bucal, con abundante presencia de caries y abscesos.
De los estudios maxilares llevados a cabo permiten apreciar que más del 95% de la población tenía problemas bucales y/o dentales; el dolor de muelas lo mitigaban masticando hierbas. Como, además, la higiene dental era muy deficiente, favorecía la presencia de sarro en los dientes, tanto en adultos como adolescentes.
En algunas zonas los restos óseos muestran osteoartritis en la columna vertebral y rodillas y artritis reumatoide en manos y brazos, lo cual era debido a las condiciones climáticas de la zona maya en donde la humedad ambiental es muy elevada.
Las creencias
Los mayas, a pesar de sus conocimientos anatómicos del cuerpo humano, creían que las enfermedades tenían una causa mística; eran provocadas “por alguien” antes que “por algo”.
Entre las enfermedades más comunes entre la población maya estaba el asma, el reumatismo, las lombrices estomacales y trastornos gástricos. La neumonía era igualmente frecuente, provocada por que se mojaban con la lluvia y se secaban con el viento. La malaria también era común; también la diarrea y la disentería, además de la ictericia, determinados tumores y diversas afecciones cutáneas.
Como su dieta era a base de almidones (maíz, fríjol etc.), sufrían de flatulencias, vértigo, depresiones, pesadillas y epilepsia.
Hubo también epidemias de fiebre amarilla, a la que llamaban cil y que apareció hacia 1480, es decir, más de veinte años antes de cualquier contacto previo con ningún europeo.
Cómo curaban o prevenían enfermedades los mayas
Los mayas alcanzaron profundos conocimientos médicos. Lograron determinar las causas de las enfermedades, supieron describirlas, clasificarlas según sus síntomas, curarlas e incluso prevenirlas.
Los mayas sabían de tratamientos y recetas y dispusieron de libros escritos donde se describían las enfermedades y los posibles métodos de curación; y también de plantas curativas para los diferentes tipos de enfermedades.
La medicina maya debe estudiarse en el contexto mágico-religioso en el que su cosmovisión y el carácter épico con el que debían conducirse, estaban ligados a la búsqueda del equilibrio personal y social, ya que se consideraba que el desequilibrio corporal ocasionado por la enfermedad era consecuencia de un mal comportamiento que conjuraba la fatalidad, o bien de algunos nefastos y catástrofes, con lo que se llegaba a un desorden cósmico.
Por lo tanto, la búsqueda de la salud –equilibrio-, no solo aseguraba la supervivencia propia, sino la del entorno.